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Cómo se utiliza un logo y cuándo debemos usar cada versión alternativa
Si estás por aquí puedes que tengas un logo y no sepas muy bien cómo usarlo, dónde ponerlo, qué versión debes utilizar… O a lo mejor todavía no tienes un logo y justo por eso te estás informando. En cualquiera de los dos casos estás en el sitio correcto, justo de eso voy a hablar / escribir hoy, cómo utilizar correctamente un logo y sus versiones (es fundamental tener variaciones del logo – spoiler del artículo).
Cómo utilizar un logo, primeros pasos
Para empezar, siempre dicen que hay que tener un logo ya seas marca personal o comercial, claro, si no, ¿cómo te va a reconocer tu audiencia? ¿cómo van a recordarte? ¿cómo te van a diferenciar de la competencia? ¿cómo vas a destacar? Y un largo ect…Tener un logo, uno profesional, aporta múltiples ventajas a tu emprendimiento, en este artículo de aquí escribí sobre ese tema. Además, ten cuidado, ya que un buen logo debe cumplir una serie de características, si realmente quieres conseguir esos beneficios de los que te hablaba, puedes descubrir características que debe tener un buen logo en este vídeo.
Una vez sabemos las ventajas que nos reporta tener un buen logo y lo diseñamos teniendo en cuenta la estrategia de branding (aquí artículo sobre el branding) y teniendo en cuenta sus características… ya tenemos el logo. ¡BIEN!, pero realmente no se necesita solo un logo (se necesita una identidad visual completa, pero en este artículo me centraré solo en el logo).
Como te decía no es suficiente tener solo un logo, con “tener solo un logo”, me refiero a una única versión. ¿Por qué? Porque se necesitan versiones alternativas del logo principal para poder utilizarlas en distintos soportes (web, packaging, papelería corporativa, redes sociales…) y de esta forma dar a la marca coherencia, versatilidad y unidad.
¿Qué son las versiones de un logo?
Las versiones alternativas de un logo son variaciones creadas para complementar al logotipo principal, para asegurar que siempre tengas opciones sin importar dónde quieras usarlo, es decir, tendrás siempre un logo listo para usar en cualquier soporte o aplicación. Gracias a estas versiones siempre transmitirás tu mensaje de forma coherente y dará versatilidad, pero siempre de forma controlada, a la línea gráfica de la marca.
Debes tener las siguientes versiones de tu logo: la principal, la secundaria, el logotipo, la submarca, sello o circular, blanco y negro y en negativo.
A continuación, voy a explicarte cada una de ellas y te pondré ejemplos de un proyecto que realicé hace poco, es una marca de papelería sostenible.
Logo principal
Es el logo que más se debe utilizar para que tu audiencia se familiarice con él, ayuda a impulsar el reconocimiento de la marca con coherencia.
Logo secundario
Este logo es muy similar al principal. Si el principal está en vertical, este estará en horizontal o viceversa.
Logotipo
El logotipo como tal hace referencia a la parte tipográfica del logo. Es una variación más simple del logo.
Submarca
Se le llama submarca al icono o monograma. Dependiendo del tipo de logo se usará junto con el logo principal y secundario o será independiente.
Sello o circular
En esta versión se puede incluir el icono o monograma y más texto, que se distribuye en forma circular.
Blanco y negro y en negativo
Se recomienda tener en blanco y negro y a la inversa, en negativo, al menos el logo principal. Ya que es muy útil cuando no se puede imprimir en color.
Estas versiones son las recomendadas, pero cada marca es distinta y según tu tipo de logo tendrá unas versiones u otras. Lo más importante es que tengas en cuenta que tu logo siempre va a necesitar distintas versiones, serán unas u otras dependiendo de las necesidades de tu marca, pero seguro que tu diseñador te orienta.
¿Cuándo utilizar cada versión?
Después de ver las distintas versiones que tiene un logo te estarás preguntando cuándo se debe usar cada una de ellas. Lo primero que debes tener en cuenta es el espacio del que dispones para colocar el logo, partiendo de esa base verás cuál se ajusta mejor. Por otra parte, también te recomiendo fijar el logo para una aplicación concreta. Es decir, si para crear las etiquetas de tu tienda vas a usar el formato sello o circular, usa siempre ese, no lo cambies, aunque todas las versiones de tu logo tengan la misma esencia puede resultar confuso si los cambias.
Si has trabajado con un diseñador, se recogerá esta información en el manual de uso de marca para que tengas siempre claro, tú y tus proveedores o colaboradores de marca, qué versión de logo se utiliza en cada soporte. (depende del tipo de diseñador o del trabajo que se acuerde)
A continuación, te explico cuáles son los que se suelen usar en cada soporte o aplicación.
- Logotipo principal. Normalmente se utiliza en tarjetas de visita, carteles, en el sitio web, en el escaparate de tu tienda etc.
- Logotipo secundario. Como ya te he explicado tiene muy poca variación con el principal, así que se podría usar en las mismas aplicaciones si el tamaño u orientación del principal no encajara. También se puede usar se puede utilizar para el perfil de redes sociales.
- Logotipo. Al ser la versión más sencilla yo recomiendo usarlo en papelería oficial como por ejemplo en las facturas y también puede utilizarse para firmar las publicaciones de redes sociales, ya que es ideal al ser alargado y estrecho.
- Submarca. Se suele utilizar en etiquetas y packaging. Igualmente te recomiendo crear un estampado con la submarca que puedes utilizar cómo papel de envolver o decorativo. También se utiliza en el perfil de las redes sociales o a modo firma en las publicaciones.
- Sello o circular. Es una versión muy vistosa del logo y da mucho juego a la hora de diseñar el packaging, embalaje, de la marca. Se puede utilizar en etiquetas, para crear pegatinas de la marca o, incluso, para realizar un sello de verdad.
Cómo NO usar un logo
A continuación, te voy a dar algunos conceptos básicos:
- No deformes el logo, siempre que debas aumentar o reducir su tamaño debes escalarlo proporcionalmente.
- Mantén el área de seguridad de tu logo. Esta área asegura que el logo no va a “perderse” con la información que lo acompaña.
- No cambies su orientación, no lo pongas torcido ni del revés.
- No uses otros colores que no sean los de tu marca, denota falta de profesionalidad y es muy confuso para tus clientes. Debes usar los mismos colores siempre, exactamente el mismo tono, esto dará a la marca coherencia. Para esta situación existe una excepción, puedes cambiar los colores, solo de manera puntual, si quieres apoyar alguna causa social o medioambiental. Por ejemplo, poner tu logo de color rosa para apoyar la lucha contra el cáncer de mama.
- Cuida que siempre sea legible. Cuida su tamaño y que no mimetice con el fondo.
- Y un último consejo, y casi el más importante, sigue siempre tu manual de uso de marca. Allí se detallan los usos permitidos y los no permitidos del logo y del sistema gráfico de la marca.
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